Si hay un postre que no falta en un cumpleaños, comida familiar o hasta en las sobremesas de domingo en Cuba, es el flan. Ese sabor dulzón, con su caramelo dorado y textura suave, nos acompaña desde siempre. Pero a veces, conseguir leche condensada o evaporada puede ser una odisea. ¿La solución?
Leche en polvo. Sí, ese producto estrella que puedes encontrar en la
tienda online de Nercado y que te salva más de una receta (y más de un antojo).
Hoy te traemos una receta sencilla, económica y deliciosa para preparar flan cubano usando leche en polvo. Spoiler: queda igual de rico que el tradicional, y probablemente hasta repitas.
Ingredientes (para 6-8 porciones)
● 5
huevos
● 1 taza de
azúcar (para el caramelo)
● 1 taza de
leche en polvo (de la buena, como la que tenemos en Nercado)
● 2 tazas de
agua tibia
● 1 taza de azúcar (para la mezcla del flan)
● 1 cucharadita de
vainilla
● Una pizca de
sal
Paso a paso
1. Prepara el caramelo
Coloca 1 taza de azúcar en un sartén a fuego medio. No remuevas de inmediato, deja que el azúcar se derrita lentamente. Cuando se torne dorado, con mucho cuidado viértelo en el fondo de un molde para flan o latica, cubriendo bien toda la base. Deja que se enfríe mientras preparas la mezcla.
2. Haz la “leche”
En un recipiente, disuelve la taza de leche en polvo en las 2 tazas de agua tibia. Remueve bien hasta que quede completamente integrada, sin grumos. Esta será tu base cremosa, perfecta para reemplazar cualquier leche líquida.
3. Mezcla todo
En un bowl grande, bate los 5 huevos. Agrega la leche ya disuelta, 1 taza de azúcar, la vainilla y una pizca de sal. Puedes usar
batidor de mano o
licuadora si prefieres una mezcla más uniforme. No batas demasiado, solo lo justo para que todo quede bien mezclado.
4. Al horno (o a baño María si no tienes horno)
Vierte la mezcla sobre el molde acaramelado. Llévalo al
horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Si no tienes horno, puedes hacerlo a baño María en la
hornilla: coloca el molde en una olla con agua que le llegue a la mitad y
cocina con tapa durante 1 hora a fuego medio-bajo.
5. Deja enfriar y desmolda
Una vez cocido, retira el flan del horno o la
olla y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego
refrigéralo al menos 2 horas (aunque si puedes resistir, ¡déjalo toda la noche!). Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes y voltea con cuidado sobre un plato. El caramelo se deslizará solo, dándole ese toque irresistible.
Tip de la casa:
Si te gusta el flan más cremoso, añade una cucharada extra de leche en polvo.