En la Cuba de antaño, combatir el calor era casi un deporte nacional.
Mucho antes de los aparatos eléctricos, nuestras abuelas se abanicaban con paipay o abanicos de guano para sobrevivir las tardes de julio. Cuando llegó la electricidad, aparecieron los primeros ventiladores metálicos en algunos hogares privilegiados – verdaderos tesoros ruidosos que aliviaban las altas temperaturas. A falta de uno, muchos seguían recurriendo al viejo truco del
abanico manual , ese que no necesitaba enchufes y que además ejercitaba el brazo. En aquellos años, tener un ventilador eléctrico era
casi un símbolo de estatus y motivo de envidia en el barrio. La
cultura cubana del fresco comenzaba a girar –literalmente– con las aspas de esos primeros equipos.
Los invencibles ventiladores soviéticos
Con los años 70 llegaron los “bolos” (apelativo cubano para los soviéticos) y, junto con ellos,
el ventilador Órbita: un aparato sencillo en diseño pero legendario en resistencia.
Costaba unos 40 pesos cubanos de la época y se convirtió en el ventilador por excelencia en la mayoría de los hogares cubanos. Se decía –quizás más leyenda que verdad– que venía de agregado con los refrigeradores Minsk para ayudar a descongelarlos.
Lo cierto es que el Órbita se ganó el cariño popular a base de durar y durar. Sus tres velocidades a veces se reducían a dos, pero ni así dejaba de cumplir su misión.
¿Quién no recuerda esos ventiladores rusos que “caminaban” solos por la sala?
Era tal la potencia y el desequilibrio ocasional, que vibraban desplazándose lentamente, como buscando una corriente de aire mejor. Entre humor y realidad, se contaba que por la noche iban ellos solitos hasta la cocina a buscar agua fría. Estas anécdotas hoy nos sacan una sonrisa, pero hablan de una época de ingenio y muchos remiendos. Si se rompía alguna pieza, la solución era “inventar”: desde adaptar aspas de fabricación casera hasta usar el motor de una lavadora Aurika para armar un Frankenstein de ventilador. Y aun así, el Órbita seguía echando fresco como si nada, incluso después de alguna caída estrepitosa. Su motor aguantaba horas sin achicarse; de hecho, muchos Órbita sobrevivieron décadas de uso intensivo y falta de mantenimiento, algo impensable para equipos modernos.
En casa de miles de cubanos todavía hoy se puede encontrar un viejo Órbita dando batalla. Aunque el mercado ofrece
modelos más nuevos y vistosos, muchos se resisten a jubilar su fiel ventilador soviético. Al fin y al cabo, si algo distingue a esos trastes es que “no tienen muerte”.
Del apagón al panel solar: el ventilador del siglo XXI
Avancemos al presente. El calor cubano sigue siendo el mismo (¡o peor!), pero la tecnología nos ofrece aliados nuevos y sorprendentes. Imagina contarle al cubano de los 80 que existirían
ventiladores recargables con panel solar y bombillos LED incorporados… ¡Te habrían tomado por loco o por un escritor de ciencia ficción! Lo cierto es que hoy dispositivos como el
Ventilador recargable con panel solar y luz LED disponible en
Nercado están revolucionando la forma en que nos refrescamos. Estos equipos modernos combinan frescura, iluminación y autonomía, todo en uno. Vienen con un panel solar para recargarse de manera ecológica y baterías que garantizan horas de uso incluso durante los temidos apagones. Por si fuera poco, traen bombillos LED integrados que ofrecen luz mientras el ventilador sopla, así que en plena noche sin corriente podrás seguir leyendo o jugando dominó sin sudar la gota gorda.
De los robustos Órbita a los versátiles ventiladores solares, la evolución ha sido notable. Aquella estética soviética simple ha dado paso a diseños compactos y portátiles; sin embargo, en el fondo la misión sigue siendo la misma: mantenernos frescos y con ánimo. Lo mejor es que ahora no dependemos al 100% de la electricidad del enchufe, algo crucial en nuestra realidad insular. Un ventilador recargable y solar es más que un lujo: te brinda aire fresco durante el día, luz por la noche y la tranquilidad de saber que ni los apagones ni los huracanes arruinarán tu descanso. ¡Quién nos diría que llegaríamos tan lejos desde aquel humilde Órbita!
#Electr #Electrodom #Encomiendas #Env #VentiladorPort #VentiladorSilencioso #ventilador